Monitoreo de la sequía y uso de un índice para la toma de decisiones
Héctor Maureira, estudiante del Programa de Doctorado en Energía, Agua y Medio Ambiente de la Universidad de La Serena.
Resumen: En las últimas décadas los eventos de sequía han impactado billones de personas en todo el planeta. Este fenómeno no solo afecta en términos de su magnitud, sino que también en su duración. Prueba de ello es la “Megasequía” que aún se desarrolla en Chile y que en innumerables ocasiones se considera un “enemigo silencioso”. Existen dos enfoques para abordar una situación indeseada: gestión del riesgo y gestión de la crisis. La primera puede definirse como una iniciativa proactiva, la cual considera procesos para mitigar eventuales impactos de una sequía. La segunda mirada es conocida como una iniciativa reactiva, que acude cuando el evento se encuentra en pleno desarrollo, generando colapsos en los sistemas relacionados con ella. En este contexto, una serie de herramientas permite fortalecer la gestión del riesgo, entre ellas, los índices de sequías, que habitualmente se encuentran en plataformas online o bien, estimados a partir de procedimientos de cálculo ya establecidos. Uno de ellos es el índice SPI (Standardized Precipitation Index), producto que permite, previo procesamiento estadístico de registros pluviométricos para una estación en particular, identificar períodos de sequía meteorológica. Además, su uso es recomendado por la Organización Meteorológica Mundial. Este índice es una de las herramientas disponibles para enfrentar una sequía en Chile, que, mediante su aplicación para una comuna en particular, permite tomar la decisión de decretarla como zona de escasez. Con ello, la autoridad puede hacerse de nuevas atribuciones para enfrentar una sequía, sin mediar impactos en otros sistemas que se abastecen del recurso hídrico.
- Inicio: 12 de Mayo de 2021 a las 17:33
- Cierre: 12 de Mayo de 2021 a las 17:33